Cómo acabo de inaugurar el blog, voy a hablar de comienzos.
En breve se retomarán las clases, y para muchos niños, supondrá la incorporación al cole.
Para estos niños que comienzan, el colegio es un nuevo horizonte desconocido, ya que incluso, muchos de ellos no han asistido a guarderías, por lo que al estar siempre junto a sus figuras de apego, la idea de separarse les aterroriza. Un nuevo ambiente, adultos que desconocen, otros muchos niños que captan la atención de estos adultos… complicado para ellos.
Además, teniendo en cuenta que todavía no dominan los conceptos espacio-tiempo, no pueden distinguir si vas a ausentarte durante un periodo corto de tiempo (dos o tres horas) o si les vas a dejar allí “abandonados”, por lo cual, les genera una gran ansiedad.
Por ello, se realiza el periodo de adaptación o acogida, que abarca desde el primer momento en el que el niño entra al colegio hasta que éste siente seguridad y es capaz de enfrentarse a distintas situaciones de manera positiva dentro del aula. De manera que, no hay un tiempo estipulado como margen para esta adaptación, hasta que el niño comprenda que ese ambiente es positivo para él, y que no hay nada que temer.
Cada niño es un mundo, y hay que respetar sus ritmos, por ello, aunque existen unas pautas determinadas para realizar este periodo de adaptación, los maestros deben adaptarlo según las necesidades y exigencias de su alumnado.
Este periodo es tan importante porque depende de cómo el niño viva estos momentos, de una manera negativa o positiva, así será su actitud ante la escuela, al menos durante los primeros meses. Por tanto, debe haber una continua colaboración entre familia y escuela, informando de sus avances en casa y el colegio, para así, facilitar las cosas en la medida de lo posible.
Algunos consejos a seguir antes de tomar el primer contacto con la escuela pueden ser:
·
Hablar positivamente sobre el colegio, contarle
lo bien que lo va a pasar allí, cuántos amigos va a hacer… (nunca ocultarle
nada, porque eso puede generarle más ansiedad, en el momento en el que ocurra
la situación desconocida)
·
Visitar, aunque sea desde fuera, las
instalaciones, para que tenga un primer contacto visual. (Hay niños que quizá
vivan cerca de los colegios, pero otros, quizá nunca hayan visto las
instalaciones por vivir en el ámbito rural o a mucha distancia)
·
Hacer alguna actividad manual, como por ejemplo:
pintar con ayuda de los papás, el colegio, y al niño dentro de él, y las
actividades que realizará allí.
Otras recomendaciones para los padres son:
·
No trasmitirles inseguridad o miedo. Algunos
padres también sufren temor por el hecho de “dejar” a sus hijos en el colegio,
y lo trasmiten, de manera que el niño sufre más. Aunque cueste, se debe tener
una actitud firme y positiva.
·
No consentirles demasiado, materialmente
hablando. Aunque vayan a pasar un periodo un tanto traumático, se le debe dar
apoyo afectivo y emocional, pero no debemos ceder a un excesivo chantaje
material, ya que puede ocurrir.
·
Escucharles, y dejar que expresen todos sus
sentimientos sobre estas situaciones, le incomoden o le gusten, proporcionarles mucho apoyo afectivo.
(aunque esto debe ser siempre)
Los docentes también deben adaptarse al cambio, por lo tanto algunas
recomendaciones pueden ser:
·
Comunicar a las familias de una forma clara, en
qué consiste el periodo, y en qué se debe trabajar conjuntamente. Programar
todas las reuniones que sean necesarias, aunque sean más de las habituales.
·
Tener una actitud positiva y activa, ya que
seremos el pilar fundamental para los niños.
·
Realizar durante este periodo, actividades
motivadoras y divertidas, que aunque no se adapten demasiado al currículo,
distraigan a los niños y les hagan sentirse más cómodos.
Espero que haya sido útil, y ¡feliz periodo de adaptación!
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