jueves, 4 de julio de 2013

Interpretación de dibujos: Dibujo de familia



Especialmente en la edad infantil, el dibujo toma un papel relevante en la vida del niño, ya que es uno de sus principales medios de expresión.
Podemos obtener información muy valiosa a través del dibujo (pensamientos, estados de ánimo...), que quizá no podamos conseguir a través de otros medios, ya que probablemente no puedan expresar esta información con palabras.

Existe una gran variedad de test de dibujos para analizar cualquier aspecto en el que queramos profundizar (Test del Árbol, Test de la Casa, Test de la Figura Humana...). En este caso vamos a hablar del Test de la Familia.

Se trata de una prueba de personalidad que puede administrarse a los niños de cinco años hasta la adolescencia. Su uso e interpretación de los principios psicoanalíticos de la proyección, ya que posibilita la libre expresión de los sentimientos de los menores hacia sus familiares, especialmente de sus progenitores y refleja, además, la situación en la que se colocan ellos mismos con su medio doméstico.

Este test puede ser utilizado si se observan conductas inusuales o preocupantes en el niño, o si simplemente quiere conocerse información detallada por ejemplo para una evaluacion inicial (comienzo del curso).

El procedimiento a seguir para la realización del test será lo más natural posible, pidiéndole en primer lugar al niño en cuestión, que realice un dibujo sobre su familia o cualquier familia que quiera inventarse (siempre será mejor y más realista si es la suya).

Debemos observar o anotar (sin que el niño se sienta observado) en qué orden realiza los dibujos, su actitud, y otros aspectos que creamos relevantes...

Una vez que ya haya realizado el dibujo, mostraremos interés por lo que ha realizado, y le haremos preguntas sobre su trabajo para más aclaración.

Algunas podrían ser: ¿Quién es cada uno de ellos? ¿Con quién lo pasas mejor? ¿Cuál está más triste y cuál más contento y por qué? ¿Una característica de esta familia?

En el caso de que no haya dibujado a su familia, le preguntaremos que con quién se siente más identificado y por qué.

OBSERVACIONES

La información que nos brinda este tipo de pruebas es muy valiosa, ya que nos conecta con el mundo interior del niño, además de servirnos como canal comunicativo, pero en ningún caso es una ciencia exacta, y su interpretación no debe tomarse "al pie de la letra", sino que debe analizarse en conjunto con otras pruebas u observaciones.

La interpretación del dibujo deberá tener en cuenta la edad del niño, ya que una misma característica puede tener distintos significados según la edad.


INTERPRETACIÓN DEL DIBUJO

Análisis del grupo familiar

1- El Tamaño Los tamaños grandes se relacionan con caracter extrovertido, sentimiento de seguridad y confianza en uno mismo. Expresa la sensación de poder hacer frente a los retos externos. Sin embargo, dibujos grandes con trazos impulsivos, formas muy distorsionadas o extravagantes pueden ser indicadoras de exceso de vanidad o menosprecio de los otros. Por su parte los dibujos pequeños o muy pequeños, en especial, cuando aparecen en un rincón de la hoja, denotan sentimientos de indefensión, desvalorización, retraimiento, desazón, temor hacia el exterior, desconfianza, timidez. En casos extremos, posibilidad de trastornos emocionales, depresión, ansiedad.
2- Tipo de trazo Formas curvas se asocia a capacidad de adaptación, sensibilidad, imaginación, sociabilidad, extraversión; por su parte las formas rectas y angulosas indican voluntad, tenacidad, pero también, si éstas se manifiestan con trazos muy alargados, exagerados con tendencia ascendente, pueden suponer hostilidad hacia el exterior, conductas impulsivas o agresivas.
3- Orden en el que se han pintado los personajes Generalmente, el personaje pintado en primer lugar es el de admiración e identificación del niño. Suele ser la figura con mayor vinculo afectivo (normalmente madre). Por ello es muy importante estar pendiente del orden cronológico en el que se van dibujando los diferentes personajes. Cuando alguno de ellos es dibujado alejado del grupo puede significar deseo de apartarlo o alejarse de él. A veces ocurre que es el propio niño quien se pinta alejado del grupo. En estas ocasiones podemos sospechar que se producen ciertos conflictos dentro de la familia y que el niño toma una distancia prudencial. Cuando el niño se dibuja a sí mismo en primer lugar: se asocia a cierto egocentrismo, dependencia, necesidad de ser tenido en cuenta, miedo a la separación (necesita asegurar su proximidad a la familia).
4- Las distancias entre personajes La distancia entre el dibujo del propio niño y los diferentes personajes nos dará una idea de la distancia afectiva entre los mismos. A mayor distancia física, mayor distanciamiento afectivo. Las figuras que son percibidas con mayores vínculos afectivos son los más próximos (normalmente los padres). Cuando los hermanos se sitúan alejados del núcleo familiar o simplemente se omiten del dibujo, puede ser un síntoma de celos. Una familia que se dibuja con sus personajes agrupados suele mostrar una familia unida con buenos vínculos de comunicación. Si están unidos cogiendose las manos, el niño puede expresar su voluntad de que permanezcan unidos. Si contrariamente, los personajes se muestran dispersos en el papel es síntoma de distancia afectiva y poca comunicación.
5- Omisión de alguna de las figuras (padre, madre, etc.) Omisión del propio niño: Baja autoestima, poca identificación con el núcleo familiar o sentimientos de exclusión del mismo. Temor a algunos de los personajes próximos que se asocian a la familia. Omisión del padre (madre o hermano): Se asocia con el rechazo a los mismos. Puede tener (según circunstancias del caso) el significado de celos (p.e. hacia un hermano pequeño) o también de temor o miedo hacia la figura omitida. El niño expresaría así inconscientemente su voluntad de alejar al personaje tanto física como emocionalmente.
6- Elementos ajenos a la familia En algunos de los dibujos de la familia pueden aparecer animales, objetos u otros elementos. Un exceso de elementos ajenos a la familia puede relacionarse con un patrón cognitivo con dificultad para centrarse en lo fundamental (distracción, dificultad de síntesis, pensamiento peculiar...), pero también, pueden proporcionarnos pistas sustanciales acerca de cómo ven y sienten los niños a cada miembro de la familia. Si cada familiar se muestra ocupándose de determinadas actividades personales, es síntoma de comunicación fragmentada. Cuando vemos intercalados perros o animales domésticos entre el propio niño y otros personajes de la familia puede señalarnos distanciamiento afectivo. El padre que es dibujado en un plano superior (por encima del suelo) o cercano a las nubes significa distanciamiento físico y/o afectivo (p.e. padre que está fuera trabajando durante largos tiempos). Los niños pueden expresar así su sentimiento de angustia por la separación física y lo sitúan en un plano dificilmente alcanzable. Son también habituales la presencia de elementos meteorológicos (sol, nubes, lluvia, etc..). Su significado debe buscarse también según las claves de todo el dibujo. El sol, en especial cuando se muestra sonriente, suele expresar felicidad, alegria, estado de ánimo positivo, extraversión, ganas de comunicarse, sociabilidad. Algunos autores identifican el sol como símbolo o representación del padre (fuente de luz, protección, vida...). Por su parte la lluvia, tormentas, se relacionan con la expresión inconsciente de ciertos temores o miedos.
7- Negarse a dibujar a la familia Con cierta frecuencia, a algunos niños les cuesta dibujar a su familia. Según la edad, pueden manifiestar que carecen de habilidad con el lápiz y temen que les quede mal. Si una vez tranquilizados al respecto siguen insistiendo, hay que valorar la posibilidad de problemas familiares y un cierto bloqueo e inhibición a dar detalles al respecto. En estos casos es mejor, en un primer momento, cambiar al dibujo del árbol que es menos intrusivo.



Análisis individual de cada personaje



Tamaño relativo de los personajes En general, si el tamaño de un personaje es mayor que el resto puede indicar que para el niño es una figura importante. Dependerá a su vez de la distancia al propio niño de si esta importancia es en sentido negativo (figura que es vista como dominante o autoritaria) o positivo (figura a la que le gustaría parecerse y con la que se identifica). Personaje excesivamente grande: Figura que probablemente es sentida por el niño como opresora. Por su parte los personajes reducidos pueden indicar cierta distancia afectiva del el niño, pero también necesidad de reducirlos ya que los considera rivales potenciales.


La Cabeza La cabeza es la zona más expresiva, donde el niño intuye las emociones de los otros y aprende a imitarlas. Una cabeza grande y expresiva puede indicar un carácter expansivo. Si es excesivamente grande puede asociarse a egocentrismo. La cabeza pequeña indica tendencia a la timidez a aislarse del entorno a que no lo vean y pasar desapercibido.
La boca Hay que prestar especial atención a la boca. Su tamaño y expresión nos dará una idea del estado emocional con que el niño ha reflejado a ese personaje. Cuando en la cara faltan elementos como la boca o los existentes son inexpresivos pueden ser indicadores de problemas emocionales. Cuando en la boca se dibujan los dientes, en especial, si son grandes, se sombrean o tiene forma afilada, se asocia a agresividad hacia los otros, necesidad de marcar el propio terreno, sentimientos de opresión o rechazo.
Los ojos Son los órganos principales de entrada de información en niños. Ojos grandes y bien dispuestos son propios de vitalidad, interés por lo nuevo, curiosidad, ganas de aprender y comprender lo que le rodea. Si son excesivamente grandes, recelo, vigilancia, desconfianza. Es necesario analizar si se han introducido las cejas y la expresión resultante es de alegria, temor o indiferencia. Los ojos pintados sin pupilas en el caso de niños más grandes (10 años) puede indicar inmadurez, retraso o déficits de aprendizaje.
La nariz La ausencia de nariz puede indicar (a partir 6,7 años) timidez, retraimiento, ausencia de agresividad, poco empuje. En niños mayores (etapa prepubertad y adolecencia), algunos autores, la relacionan con un símbolo fálico si su tamaño es exagerado, pudiendo indicar un deseo sexual. Su omisión indicaría un temor del niño a sus primeros impulsos sexuales.
Las orejas Las orejas nos permiten escuchar y un correcto dibujo de las mismas está relacionada con un interés de aprender, de integrar información exterior. Cuando se muestran grandes y muy redondeadas indican baja autoestima, posibilidad de bajo rendimiento escolar.
El cabello y los pelos Cuando el cabello está presente en el dibujo puede indicar una tendencia a cuidar los detalles, perfeccionismo (si se efectua con pulcritud), interés por la apariencia, por gustar, presumir. Si el pelo es largo y se muestra alborotado o en movimiento: vitalidad, fuerza, necesidad de libertad, de escapar de las rutinas. Si se representa con trazos en punta: agresividad. La barba y los bigotes suelen aparecer en niños cuyos padres la tienen, se asocia a madurez, figuras de autoridad, respeto, fuerza, son modelos a los que normalmente el niño respeta (por amor o también miedo).
El cuello Con frecuencia, el cuello puede presentarse exageradamente elevado o inexistente, quedando la cabeza unida directamente al cuerpo. En el primer caso puede señalarnos interés por crecer, de sentirse mayor, de controlar a los demás. Si es muy exagerado denota ansias de sobresalir y deslumbrar. Cuando no se dibuja se puede considerar "normal" hasta los 10 años aproximadamente, posteriormente se le relaciona con inestabilidad afectiva y manifestaciones de impulsividad e intolerancia.
El Cuerpo Si se pinta delgado o pequeño respecto a las otras partes del cuerpo indica que el niño no está satisfecho con su cuerpo, puede presentar algún complejo acerca de alguna o algunas partes del mismo. Si es excesivamente reducido: complejo de inferioridad. Cuando aparecen pintados granos o pecas, algunos autores, apuntan la posibilidad de un lazo fuerte con el enetorno familiar (en especial, la madre).
Los brazos y manos Es uno de los elementos claves a analizar cuando se trata de figuras humanas. Con las manos manipulamos objetos y podemos actuar sobre el entorno. Sin embargo podemos hacerlo de una forma adaptativo pero también de una forma destructiva. Brazos largos: necesidad de comunicar, extraversión, sociabilidad, motivación a conocer, afectividad. Esto es válido si no se complementa con puños cerrados, dientes prominentes o que formen parte de un dibujo con contenidos violentos. Brazos cortos: Miedo al exterior, a comunicarse, dificultad en las relaciones sociales, inseguridad, retraimiento. Manos grandes: Supone una exageración del significado real. Si es positivo: necesidad de contacto, de tener amigos, apertura. Si es negativo (en especial, con el puño cerrado): agresividad, temor hacia el entorno, baja tolerancia a la frustración. Ausencia de manos: No hay un criterio único para su interpretación, no obstante, se asocia con 1) Sentimientos de culpabilidad del niño por las reprimendas de los padres y otros adultos; 2) Temor a la agresión física (en general, del padre). Esto es más evidente cuando en el grupo familiar es sólo el padre el que aparece con las brazos más cortos o sin las manos. Si además, está distanciado físicamente del niño en el dibujo o aparecen otras figuras intercaladas entre el niño y el padre, la probabilidad aumenta. No necesariamente tiene que ser una agresión física lo que teme el niño sino que puede ser una autoridad excesiva que al niño le causa sufrimiento. Suprimir las manos es una forma inconsciente de recortarle autoridad. Los dedos: Constituyen un elemento que no aparece con detalle hasta las edades prepuberales. Cuando a estas edades se omiten o sustiuyen por simples rectas suele estar asociado a discapacidad mental o a trastornos clínicos.
Las piernas Las piernas nos proporcionan estabilidad, capacidad de movimiento, libertad. Unas piernas largas pueden simbolizar necesidad de estabilidad, firmeza, seguridad. Si son excesivamente largas: ganas de crecer, de hacerse mayor de adquirir el modelo de adulto rápidamente. Las piernas cortas pero bien proporcionadas, estabilidad, control de la realidad, robustez, tendencia a lo práctico más que a lo ideal (tocar de pies en tierra).
Otros elementos El sombreado de la cara (exceptuando cuando se efectua de forma suave y color piel) ya sea en parcial (pecas, manchas) o total, se asocia a angustia, baja autoestima o ansiedad. Es altamente significativo en niños de 5 a 12 años. Cuando el sombreado se produce en el cuerpo (a partir 8-9 años) la ansiedad puede que esté concentrada en algún temor (real o imaginario) acerca de su aspecto físico. Finalmente, en cuello y manos (a partir 7-8 años) preocupación por alguna actividad efectuada con las manos ya sea real o imaginaria (robo, agresión). Puede también indicar problemas emocionales y timidez. Un cuello muy sombreado: esfuerzos por controlar los impulsos. Borrado de un personaje: impulsividad, intolerancia hacia el personaje, sentimientos ambivalentes de amor/odio hacia el mismo.

último apartado extraído de (http://www.psicodiagnosis.es/areaespecializada/instrumentosdeevaluacion/testdelafamilia/index.php)

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