Debido a que en clase teníamos varios niños con "problemas" conductuales como un caso extremo de timidez, tristeza (debido a la situación familiar) y otro niño que respondía a distintas situaciones con agresividad y nerviosismo, decidí en mi última semana de prácticas trabajar las emociones.
De manera que inventé un material específico que incidiera en estos casos.
En primer lugar trabajé caras con distintas emociones (emoticonos) para identificar y reconocerlas. Además, contamos en qué momentos sentíamos cada una de ellas.
Lo siguiente fue presentar el reloj de las emociones, mediante el cual, cada día voluntariamente, contaríamos nuestro estado de ánimo.
Expliqué que este estado puede cambiar, y que si un día nos encontramos tristes podemos actuar para poder estar contentos.
Preguntamos qué podríamos hacer para cambiar dicho estado en caso de que sea negativo si nos pasa a nosotros y si le pasa a un compañero. También contamos que no es malo sentirse triste, ni sentirse preocupado, ya que esto nos ayudará a pensar qué podemos cambiar para poder sentirnos mejor. No siempre se puede estar feliz.
En nuestra tercera sesión, contamos el cuento llamado "Aprendo a sentir", el cual incidía de lleno en los casos que antes he mencionado. A través de este cuento cree unas medallas que actuarían como refuerzo cuando necesitaramos un pequeño empujón (bien como llamada de atención o como automotivación).
Obtuve una respuesta muy buena ya que a los niños les encantaba el cuento y comprendían y expresaban abiertamente sus emociones, tanto positivas como negativas.
Además, complementariamente les leí dos cuentos cortos sobre la alegría y el enfado.
Espero que os sirva. Si necesitáis que os envíe alguno de estos materiales o más información sobre trabajar las emociones en infantil podéis poneros en contacto conmigo en ilusionesdemaestra@gmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario